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ESCRIBO POR VOS ...: UNA BURBUJA DENTRO DE UNA JAULA . . .
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Podrás decir que no, que no me amas; negarlo convencido y en voz alta, ...
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De aquel que fue amor, tan viejo, contaminado y enfermo, poco quedaba: l...
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Para encontrar la luz que, al irte, se ha perdido, para lustrar el sol, que ha perdido su brillo; ...
martes
APRENDIZAJE
De cualquier modo aprenderé a olvidarte.
Aprenderé a borrar de mí tu voz, tu nombre,todo.
Aprenderé que ya es inútil recordarte.
Aprenderé a olvidarte así: de cualquier modo.
Me enseñará la luna el arduo arte
de mirar a los astros, sin nombrarte;
uno vendrá hacia mí, aunque ... ya es tarde,
a decirme que debo acostumbrarme ...
Bajará de su telar de diamantes.
Lo veré raudamente alejarse
en busca de una luz blanca, radiante ...
¡ Y yo imaginaré que fue a buscarte!.
Propiedad intelectual: Reservados los derechos.
jueves
EL CANTO DEL CISNE :
Erguido está su cuello.Es totalmente blanco.
En el corazón lleva una rosa sangrando.
Cuando otros cisnes mueren, -dicen- se oye su canto.
Tiene algo de elegía el ritmo de su adagio.
Dicen que él es un sueño que presiente el naufragio.
Que va en busca de otros, sin poder encontrarlos.
Que por eso navega lentamente en el lago,
como en busca de barcos hundidos por sicarios.
Es la crepuscular llegada del ocaso.
Los juncos agitados por la brisa despacio,
se mecen suavemente cortejando su paso.
En verdes matorrales de la orilla los sapos
no cantan, chapotean en los charcos cercanos.
El sol ,estremecido, se ha vuelto anaranjado.
Se refleja en el río, ajada como un trapo,
arrugada la luna al oír al cisne cantando.
Mientras llega la noche ... cargada de presagios.
sábado
miércoles
A QUIEN ESTOY NOMBRANDO ...
Querido amigo:
No creas
Que te he olvidado.
¿Sabes?.
Hoy han brotado
espinas en mis manos ...
Hoy ha entrado en mi alma,
aquí, tu pena ...
Te recuerdo, amigo ...
Me siento partícipe
y dueña de esa pena ...
Puedo y no puedo,
mas, ¡quiero ayudarte!.
¡Mira mis manos!,
mis manos sangran, amigo,
pero se tienden hacia ti ...
¡Tómate de mis manos!.
¿Lo ves? .
¡ Ya no estás llorando!.
Deja caer sobre mi hombro
ese quebranto.
¡ No te avergüences
si sobre él
caen tus lágrimas!.
Te quiero así,
tal cual,
con tus errores
o fracasos.
¡No!.
¡Te quiero aun más,
porque comprendo
que necesitas mi cariño ...
Será paraguas,
tu refugio,
tu fortaleza,
yo ... ¡te escucho!.
Soy tu vigía secreto
y nos hablamos
aun con silencios ...
Llegará un día
no muy lejano
en que al nombrarte
y mirar mis manos ...
ya no habrá espinas
que las hieran ...
¡sino jazmines perfumados!.
...
jueves
¡ H O Y !
¡Voy a decirte
hoy
cuánto te amo!.
No esperaré
que llegue
el día en que
me dejes.
No habrá
lamentos
después
de perderte
cuando te vayas
o ... el amor
¡ se aleje !.
Antes de que del río
la corriente
revuelta, sucia,
todo se lo lleve,
o en el lodo
lo arrastre
la corriente,
y sea tarde,
irremediablemente ...
Pues nada hay
que perdure
eternamente ...
¡Hoy!,
que duerme
lejana aún
la muerte.
¡Hoy!,
que te tengo
a mi lado,
aquí, presente ...
¡Hoy!,
que ... ¡ abrazo
esta dicha
de tenerte !.
Martina Pueyrredón
jueves
I N C E R T I D U M B R E
Para encontrar la luz que, al irte, se ha perdido,
para lustrar el sol, que ha perdido su brillo;
que recobre la luna su fulgor de zafiro,
para no recordarte ... cada vez que la miro ...
No ver tu nombre en ella con tinta negra escrito,
o bordado con madejas de cenicientos hilos ...
Cansada de pensarlo, de buscar en qué sitio,
en qué estrella tu ángel con sus manos de niño
te ha construído un lecho pequeño, cristalino
desde donde ¿me miras sin que pueda advertirlo? ...
¡ Cada vez que contemplo este cielo infinito,
y veo que titilan botones de platino,
me pregunto en cuál de ellos estarás y no consigo
saber si es el que creo, creer si es el que miro !.
¡Entre todos los astros busco sin conseguirlo,
tener esa respuesta que tanto necesito! ...
¿Será en el gran lucero, diamante vespertino?,
¿O en el que brilla al alba, como de oro un anillo?.
Una vez más a ese ángel le ruego, le suplico
¡Revélame el misterio!.¡Dile que envíe un guiño!.
Para mirar el cielo sin sentir que te has ido,
para sentir que estás todavía conmigo ...
Que desde allí, tus ojos desde entonces, me han visto
aunque acaso no puedo yo verlos con los míos ...
¡Por tener la certeza de que el astro al que miro
brilla tanto pues es el que el ángel me ha dicho!.
Martina Pueyrredón
para lustrar el sol, que ha perdido su brillo;
que recobre la luna su fulgor de zafiro,
para no recordarte ... cada vez que la miro ...
No ver tu nombre en ella con tinta negra escrito,
o bordado con madejas de cenicientos hilos ...
Cansada de pensarlo, de buscar en qué sitio,
en qué estrella tu ángel con sus manos de niño
te ha construído un lecho pequeño, cristalino
desde donde ¿me miras sin que pueda advertirlo? ...
¡ Cada vez que contemplo este cielo infinito,
y veo que titilan botones de platino,
me pregunto en cuál de ellos estarás y no consigo
saber si es el que creo, creer si es el que miro !.
¡Entre todos los astros busco sin conseguirlo,
tener esa respuesta que tanto necesito! ...
¿Será en el gran lucero, diamante vespertino?,
¿O en el que brilla al alba, como de oro un anillo?.
Una vez más a ese ángel le ruego, le suplico
¡Revélame el misterio!.¡Dile que envíe un guiño!.
Para mirar el cielo sin sentir que te has ido,
para sentir que estás todavía conmigo ...
Que desde allí, tus ojos desde entonces, me han visto
aunque acaso no puedo yo verlos con los míos ...
¡Por tener la certeza de que el astro al que miro
brilla tanto pues es el que el ángel me ha dicho!.
Martina Pueyrredón
OJOS AUSENTES
Con la mirada fija en la vidriera,
sentado en un café, a nadie espera.
Llovizna. Hace frío. El café humea.
Se enfría ... pero él no se da cuenta.
Tienen sus ojos un color de ausencia
y parece que en la bruma se perdiera.
De pronto, su mirada se concentra;
sentada en otra mesa, en la vereda,
ha visto sin querer ... una pareja.
Se toman de las manos y conversan,
se acarician, sonríen y ¡ se besan
como si el mundo afuera no existiera!.
Se apaga el cigarrillo. Así lo deja.
Se ha enfriado del café la chimenea.
Se levanta. Tras la puerta, se aleja.
¡ Ni siquiera beberlo le interesa!.
martes
ROSAS SECAS
AL ESCUCHAR TUS PALABRAS
YO, EN SILENCIO, ME QUEDÉ
INMÓVIL, PARALIZADA,
Y SIN PODERLO CREER ...
¡SONARON A LATIGAZOS,
A AZOTES DE DOMADOR!.
¡QUEDARON EN MÍ GRABADOS
LOS ECOS DE TU FUROR,
LAS EMPONZOÑADAS LANZAS
DE TU LENGUAJE AFILADO ...
¡HABÍA AROMA A VENGANZA,
A CRIMEN PREMEDITADO !!.
¿A MÍ?. ¡ME BROTABA SANGRE,
ESPINAS EN MI INTERIOR !.
UN RUISEÑOR FUE A LLEVARSE
LO QUE QUEDABA DE AMOR ...
¡Y FUE TAN CRUEL DE TU PARTE
EL GOLPE, DADO A TRAICIÓN,
QUE FUE COMO DISPARARME
DIRECTO EN EL CORAZÓN ! ...
Y ME CAMBIÓ HASTA EL SEMBLANTE,
ENMUDECIERON MIS LABIOS;
AÚN RESUENA, COMO ANTES,
EL ECO DE TUS AGRAVIOS ...
PUES .. ME MORÍ EN ESE INSTANTE
QUE NO OLVIDARÉ. DESPUÉS,
JURÉ QUE, DE AHÍ EN ADELANTE,
NO VOLVERÍA A QUERER ...
QUEDÓ CERRADO POR DUELO,
DE LUTO MI CORAZÓN;
UNA PALOMA ALZÓ VUELO
Y .. ¡NO SÉ DÓNDE LO DEJÓ!.
COMO SI FUERA UN MUÑECO
GUARDADO EN UN VIEJO ARCÓN,
QUE SE SACA DEL ENCIERRO
PORQUE ... NO HAY OTRO MEJOR,
VINISTE, DESPUÉS DE UN TIEMPO
A SUPLICAR MI PERDÓN,
MINTIENDO ARREPENTIMIENTO ..
¡SIN QUE TE DIERA PUDOR ! .
¡CREÍSTE QUE ESTO ERA UN JUEGO:
VOS ELGATO, YO EL RATÓN.
OLVIDASTE JURAMENTOS,
TU DIGNIDAD, Y EL HONOR ...
NO SOY UN MEDICAMENTO,
NI UN BILLETE, NI UN PEÓN
NI OTRA FICHA DEL TABLERO,
NI UN TÍTERE DE CARTÓN,
NI EL BLANCO DE TUS DESPRECIOS ...
TAMPOCO UN CONTENEDOR
DONDE ARROJAR TUS DESECHOS,
NI LO MALO O LO PEOR.
TE DIJE: - YA NO TE QUIERO.
AL QUE FUE SÍ, A ESTE, ¡NO!.
¿EL CORAZÓN?. ¡ NO LO TENGO!,
¡ SI ME LO ROBASTE VOS!.
TENGO OTRO EN SU LUGAR, NUEVO,
QUE NO RECUERDA TU VOZ;
¿ DE TU NOMBRE?, ¡ NI EL ACENTO!
MAS ... NO TE GUARDO RENCOR.
AMORES QUE SON ENFERMOS
MALES INCURABLES SON;
NO HAY PARA ELLOS REMEDIO,
MEJORÍA O SANACIÓN ...
¿DISCULPARTE?. ¡ YA NO PUEDO!.
LA CONFIANZA SE PERDIÓ ..
CRISTAL ROTO EN UN MAR MUERTO
CUYO LECHO, SE SECÓ ..
QUEDÓ UN ÁRIDO DESIERTO
DEL QUE SALGO YO, NO VOS.
AUNQUE TE CUESTE CREERLO,
AUNQUE TE CAUSE DOLOR,
AUNQUE DIGAS QUE NO ES CIERTO ..
SOY YO LA QUE DICE: - ¡ADIÓS!.
EL SUELO DE TU DESTIERRO
SE VOLVERÁ TU PRISIÓN,
EL MURO DE TUS LAMENTOS
DE TU SOLO CORAZÓN .
domingo
BARCA SIN PUERTOS
De aquel que fue amor, tan viejo,
contaminado y enfermo,
poco quedaba: los restos,
el pasado y los recuerdos.
Convertido sólo en eso,
un retrato amarillento,
¿lo fue desgastando el tiempo
o, quizás, ... ya estaba muerto? ...
Por no enterrar ya más sueños,
por intentar retenerlo
aunque fuera a cualquier precio;
por no beber el veneno
de otra frustración, del peso
de esos diaros desencuentros
que lo fueron consumiendo;
tal vez, por aburrimiento,
por cobardía o por miedo
o acaso ... acostumbramiento ...
Para no ver que era cierto
que no los unía ni un beso,
¡ que no era un amor eterno
como aquellos de los cuentos!,
entraron en aquel juego
de engañarse ... ¡ y creerlo!.
Sobrevivían, ya ciegos
extranjeros conviviendo
¡tan cerca, pero tan lejos!,
desdichados ... mas ... fingiendo.
Callar era un mandamiento;
hablaba sólo el silencio ...
Con el corazón de luto,
con crespón negro por dentro,
se ahogaba, mudo, el lamento
de encontrados sentimientos.
La noche se aferró al cielo;
la brisa, se volvió viento.
La escarcha amasó los hielos
prematuros del invierno.
Quedó deshecho el secreto
oscuro pacto de alto al fuego.
Terminó siendo perverso,
amargamente siniestro,
absurdamente violento ...
¡Trampa, cadalso e infierno!.
Se perdió al fin, mar adentro,
aquella barca sin puertos.
¡Sacrificaron anhelos,
postergaron muchos sueños
para sostener un techo
que se venía cayendo! ...
Sucumbieron los cimientos.
Los escombros los cubrieron
al desplomarse. Quedaron
los dos ... debajo de ellos ...
contaminado y enfermo,
poco quedaba: los restos,
el pasado y los recuerdos.
Convertido sólo en eso,
un retrato amarillento,
¿lo fue desgastando el tiempo
o, quizás, ... ya estaba muerto? ...
Por no enterrar ya más sueños,
por intentar retenerlo
aunque fuera a cualquier precio;
por no beber el veneno
de otra frustración, del peso
de esos diaros desencuentros
que lo fueron consumiendo;
tal vez, por aburrimiento,
por cobardía o por miedo
o acaso ... acostumbramiento ...
Para no ver que era cierto
que no los unía ni un beso,
¡ que no era un amor eterno
como aquellos de los cuentos!,
entraron en aquel juego
de engañarse ... ¡ y creerlo!.
Sobrevivían, ya ciegos
extranjeros conviviendo
¡tan cerca, pero tan lejos!,
desdichados ... mas ... fingiendo.
Callar era un mandamiento;
hablaba sólo el silencio ...
Con el corazón de luto,
con crespón negro por dentro,
se ahogaba, mudo, el lamento
de encontrados sentimientos.
La noche se aferró al cielo;
la brisa, se volvió viento.
La escarcha amasó los hielos
prematuros del invierno.
Quedó deshecho el secreto
oscuro pacto de alto al fuego.
Terminó siendo perverso,
amargamente siniestro,
absurdamente violento ...
¡Trampa, cadalso e infierno!.
Se perdió al fin, mar adentro,
aquella barca sin puertos.
¡Sacrificaron anhelos,
postergaron muchos sueños
para sostener un techo
que se venía cayendo! ...
Sucumbieron los cimientos.
Los escombros los cubrieron
al desplomarse. Quedaron
los dos ... debajo de ellos ...
miércoles
UNA BURBUJA DENTRO DE UNA JAULA . . .
Podrás decir que no, que no me amas;
negarlo convencido y en voz alta,
creerlo, y no advertir en tu arrogancia
que ... ¡otra vez te traicionan las palabras!.
Bien sabes en el fondo que ...¡te engañas!.
¡que no sabes mentir, que te delatas! ...
No es una predicción o arte de magia:
es que veo deslizarse en tu mirada,
en el silencio, en gestos o cuando hablas ...
¡corazones pequeños que se escapan
por un rayo de luz desde tu alma;
mariposas de amor y de nostalgia
salen de tu sonrisa, dibujada!.
Caen por un tobogán y se resbalan
vertiginosamente ... hacia la nada ...
El vacío asoma tras la máscara
y ... ¡les niega el abrazo la esperanza! ...
Ocultar la verdad, o disfrazarla,
es una cobardía, no una hazaña;
¿andar con antifaz? ...¡es una farsa
en la que la rosa del engaño se desangra!.
Podrás mostrar tu orgullo, cara a cara,
vociferarlo a gritos, dar la espalda ...
Las invisibles lágrimas que tragas
te lo dirán, a solas ... en voz baja ...
Podrás decir, seguro, que no me amas,
escribirlo en paredes, en pancartas,
publicarlo en avisos, solicitadas,
o en altavoces, pasacalles, propagandas ...
Enojarte, aturdirte, poner distancia,
comprar una ilusión ... pagarla cara,
sostener firme tu voz y tu arrogancia,
vender tu dignidad en una subasta ...
Pero .. en tu corazón ...¡ habrá una mancha!;
el resplandor de un sueño, una llama...
Te seguirá mi nombre adonde vayas
como ua sombra, acaso hasta en tu almohada.
Equivocado o no, ya no hace falta
hipotecar tu vida en cuotas, saldarlas,
o, hecha burbuja frágil, desperdiciarla
detrás de los barrotes de una jaula ...
Acaso un día entiendas de qué se trata
hacer burubujas, forjar quimeras falsas,
adónde está el error ... cuál es la falla
aunque la vida, en eso ... ¡ se te vaya!.
Martina Pueyrredón
a A. C.
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